jueves, 4 de noviembre de 2010

CONSTRUCCIONISMO; PSICOLOGÍA SOCIAL POSTMODERNA; INTERACCIONISMO SIMBÓLICO

Universitaria: DAYSI SANCHEZ MARTINEZ

PERSPECTIVAS TEORICAS DE LA PSICOLOGIA SOCIAL

La psicología gestaltica ha formulado una serie de principios  para explicar la percepción es importante resaltar los estudios de Lewin al igual que en el conductismo el trabajo de Bandura, pero desde el construccionismo social se hace una alternativa la psicología social la cual aparece ya fuertemente ligada al lenguaje y  a la cultura asociada a la naturaleza histórica  de la realidad pero para aclarar este panorama me resulto interesante la siguiente lectura ya que logra clarificar  el  concepto de construccionismo al mismo tiempo lo vincula con  otras teorías como con la perspectiva del interaccionismo simbólico

CONSTRUCCIONISMO SOCIAL
El Paradigma general en el que la mayoría nos paramos es aquel que nos habla de una realidad única que todos conocemos. El cliché de “científicamente comprobado” permite hacernos la idea, que, a pesar ello no se puede negar el movimiento  que hoy en día esta creciendo en el cual se reconoce una realidad subjetiva que es construida por el sujeto más allá de una realidad objetiva estática y dada. De acuerdo a esto en las ciencias sociales se habla de una construcción social de la realidad o construccionismo social, lo cual influye directamente sobre la forma de investigar y la forma de interpretar los resultados.
 
La concepción acerca de que la realidad es construida por el sujeto esta dada principalmente por dos corrientes, que generalmente tienden a usarse por igual pero en realidad difiere una de la otra a pesar de ser epistemológicamente compatibles, el constructivismo y el construccionismo. Como lo aclara Munné (1999) el constructivismo parte de un marco teórico de la Gestal y el sociocognitivismo los cuales consideran a las estructuras preceptúales o cognitivas como las responsables de la construcción de la realidad. Por el otro lado el construccionismo retoma las teorías como el interaccionismo simbólico, la etnometodología y especialmente en la teoría del acto social  y del otro generalizado de Georges Mead, que tiene un carácter fenomenológico y hermenéutico por lo que consideran que la realidad se construya por medio de elaboración social de los significados. En palabras resumidas el primero tiene una concepción de construcción individual dada ya sea por estructuras cognitivas o perceptivas y el segundo se guía más hacia una construcción de la realidad por medio de la interacción con los demás.

A la psicología social le interesa propiamente el construccionismo, pues como se dijo anteriormente esta corriente se interesa específicamente por la construcción interindividual de la realidad, principalmente mediada por el lenguaje, el cual como menciona Berger y Luckmann (1998) este es el que da el camino de la vida y en la sociedad  y  llena esta misma de objetos significativos. Dado a la importancia del lenguaje en la construcción social de la realidad, la narración es un elemento esencial para la recolección de la información. Por medio de la narración se puede dar cuenta del sujeto y su realidad, como lo plantea Puerto y Gonzáles (2005)   en ella no solo se tiene en cuenta la acción hablante del sujeto sino lenguaje en su totalidad (corporal, gestual etc.). Según Gergen (1994)  la narración al ser una construcción del sujeto a partir de su interacción, pierde objetividad de ser una realidad externa, por lo tanto es más que reflejar la realidad, lo que refleja es el sentido de lo que es verdad (Puerto y Gonzáles, 2005). Sin embargo como se ve, esta verdad tiene un valor limitado, es por esto que el construccionismo considera que la verdad como única y universal pierde sentido de estudio, cómo lo dice Ibáñez (1994) citado por Munné (1999) “…lo que entereza es el valor de uso dado por la adecuación a las finalidades que nosotros mismos le asignamos al conocimiento” (p.137).
   
Para resumir lo que se plantea en el libro de Berger y Luckmann (1998) lo relevante para el desarrollo posterior de la teoría social construccionista es lo siguiente según Manzano (1995) la triada del significado subjetivo, el mundo coherente y la realidad interpretada tiene cinco elementos esenciales: a) la temporalidad como carácter básico de la conciencia; b) la conciencia, que define la intención y la búsqueda de objetos; c) el lenguaje, como elemento clave objetivo (externo al individuo) que facilita la estructuración del conocimiento en términos de relevancia; d) el mundo intersubjetivo, que se comparte con los demás; e) la interacción social, que crea esquemas tipificadores.
 
Para finalizar se expondrán los supuestos par a una ciencia e la construcción social  propuestos Gergen (1996) los cuales resumen de manera sencilla los presupuestos fundamentales
Lo que consideramos conocimiento del mundo no es producto de la inducción o de la construcción de hipótesis generales, sino que está determinado por la cultura, la historia o el contexto social.  Por ejemplo, expresiones como 'hombre', 'mujer' o 'nostalgia' están definidos desde un uso social de los mismos.
Los términos con los cuales comprendemos el mundo son artefactos sociales, productos de intercambios entre la gente, históricamente situados. El proceso de entender no es dirigido automáticamente por la naturaleza sino que resulta de una empresa activa y cooperativa de personas en relación. Ejemplo: 'niño', 'amor' ‘fidelidad’ etc. varían en su sentido según la época histórica.
El grado hasta el cual una forma dada de comprensión prevalece sobre otra no depende fundamentalmente de la validez empírica de la perspectiva en cuestión, sino de las vicisitudes de los procesos sociales (comunicación, negociación, conflicto, etc.). Ej: interpretar una conducta como envidia, enojo o coqueteo puede ser sugerida, afirmada o abandonada conforme las relaciones sociales se desarrollan en el tiempo.
Las formas de comprensión negociadas están conectadas con otras muchas actividades sociales, y al formar así parte de varios modelos sociales sirven para sostener y apoyar ciertos modelos excluyendo otros. Alterar descripciones y explicaciones significa amenazar ciertas acciones e invitar a otras. Ej: las metáforas usadas en psicología (hombres máquina, mente infantil, etc.). 


PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGIA  SOCAL CRÍTICA

 En la critica propuesta por la lectura se ve claramente las implicancias  sociales y políticos  e incluso económicas es por ello que me pareció importante ahondar en el contexto histórico y social acerca de cómo surgió la nueva psicología social que debido a las condiciones en las que nació necesitaba replantear  la disciplina aunque se ve en esto una influencia radicalista claramente critica y con objetivos progresistas que gracias a este  contexto surgido hubo una crisis de confianza que ayudo siendo la detonante de esta psicología.posmoderna.

ORÍGENES DE LA PSICOLOGÍA SOCIAL POSTMODERNA
Tenemos que comenzar este apartado diciendo, siguiendo a Collier y cols. (1991), que difícilmente puede entenderse la Psicología Social Postmoderna sin antes conocer bien la crisis que durante la década de los setenta y parte de los ochenta vivió la disciplina, crisis que tiene sus raíces en los años sesenta y en concreto en las transformaciones de distinto tipo que sufrió la sociedad americana a lo largo de esa década, y que podríamos resumir en el fuerte contraste que supuso la Guerra del Vietnam y sus secuelas (hundimiento de la economía norteamericana, inflación galopante, etc.) y la larga prosperidad económicaq que en los Estados Unidos siguió a la Segunda Guerra Mundial. Ello, en definitiva, provocó el final del sueño americano y del Estado del Bienestar en ese país, radicalizando y polarizando a la vez a la sociedad, provocando el surgimiento de movimientos sociales pacifistas, contraculturales, feministas, etc. Todo ello llevó a que una serie de ideas, que ya defendían autores como los de la Escuela de Francfort, comenzaran a extenderse por América haciéndose probable y generalizándose una serie de valores y comportamientos que poco después empezaron a conocerse con el nombre de postmodernismo o condición postmoderna. "Estos movimientos incorporaron los valores tradicionales basados en una ilimitada libertad personal con nuevos ideales contraculturales basados en la oposición a las personas que están en puestos de autoridad. Estudiantes y adultos jóvenes comenzaron a cuestionar los valores tradicionales de autosacrificio y de éxito material que habían motivado a sus padres. Y adoptaron nuevos valores basados en la libertad personal y en la autoexplotación, combinando una crítica a la tecnología y al progreso con un fuerte deseo de perfeccionar la sociedad. Ello originó un gran número de experimentos sociales, tales como comunas y grupos de encuentro, así como estrategias que favorecían unos estilos de vida más simples y más humanos" (Collier y cols., 1991, p. 239).
Además, la guerra del Vietnam consiguió la unión de muchas personas y grupos que de otra manera no hubieran tenido casi nada en común.
Por otra parte, otra de las consecuencias de la guerra del Vietnam fue que la gente comenzara a interesarse en formas más personales e individuales de autoexpresión, olvidando muchos de los ideales sociales y comunales de los sesenta y dando paso a un mayor individualismo, narcisismo y conservadurismo. Eran ya los años setenta. Ello sería otra de causas del actual postmodernismo.
Pues bien, todos estos sucesos y otros más tuvieron su reflejo también en las acciones y las reacciones de las personas que trabajaban en el campo de la Psicología Social, produciendo en los años setenta y primeros ochenta una fuerte crisis de confianza en la disciplina, en sus tendencias y, sobre todo, en sus métodos (Ovejero, 1991). Y ello tuvo lugar tanto en la Psicología Social de orientación psicológica como en la sociológica, y tuvo como una de sus consecuencias la aparición de una nueva psicología, la postmoderna.
De esta manera, "al entrar en los años noventa, la Psicología Social norteamericana parece ir en dos diferentes direcciones: una se basa en la revisión, la otra se basa en una más radical reconstrucción de toda la disciplina" (Collier y cols., 1991, p. 249). La primera, la revisión, se centra sobre todo en varios campos (véase Collier y cols., 1991, p. 249 y ss.): la cognición social, nuevas direcciones en el Interaccionismo Simbólico, el resurgimiento de las perspectivas biologicistas (etología, sociobiología, etc.), y sobre todo las aplicaciones en Psicología Social. La segunda, la reconstrucción radical de la disciplina, se identifica ya, en cierta medida, con las corrientes postmodernas de la Psicología Social.
Así, pues, el desarrollo de una psicología social alternativa tuvo lugar en el contexto de la política radical y de los movimientos de liberación de los años sesenta y setenta (véase Henriques y cols., 1984). Como dicen Collier y colegas, se comenzó pidiendo una psicología social que fuera relevante para las vidas de la gente y que fuera aplicable a los apremiantes problemas sociales a los que se enfrenta la cultura contemporánea. También incluía una teoría crítica de la teoría y la práctica establecidas, y el mensaje político de que la psicología social tradicional, por su aceptación acrítica de las relaciones sociales existentes, tendía a fomentar y a mantener el statu quo. Esos psicólogos sociales que buscaban alternativas reconocían que había que construir un nuevo fundamento para la disciplina (3 ), en el que las contribuciones provenían de tres principales enfoques teóricos: el marxismo, la fenomenología y la psicología humanista.
Pero fueron fundamentalmente algunos cambios sociales y políticos en los Estados Unidos y en la Europa Occidental durante los años sesenta, los que llevaron a una serie de movimientos que, comenzando durante esos mismos años sesenta, recibieron colectivamente el nombre de "postmodernismo".
Por otra parte, a lo largo de los años setenta el postmodernismo funcionó como un punto focal de resistencia a la perspectiva dominante del mundo, la modernista (Foster, 1983) (4). O sea, cuando el modernismo hizo agua, surgió el postmodernismo, y surgió en dos direcciones claramente diferenciadas y hasta opuestas:
a) Un postmodernismo neoconservador, que abogaba por una vuelta reaccionaria al período premoderno; y
b) Un postmodernismo progresista y radical. Este postmodernismo en absoluto suponía una oposición frontal al discurso de la modernidad, sino que seguía su mismo camino, pero dando un paso más adelante y radicalizando la propia modernidad, a través de la deconstrucción del propio discurso de la modernidad. Es decir, si el discurso de la modernidad y de la ilustración exigían que los ciudadanos fueran seres reflexivos y críticos, el postmodernismo pretende utilizar esas mismas capacidades críticas para cuestionar los contenidos absolutistas y universalistas del propio discurso de la modernidad, en concreto, poniendo en cuestión las creencias modernistas sobre la verdad, el conocimiento, el poder, las figuras de autoridad y las bases sobre las que se sustentan, el individualismo y hasta el propio lenguaje (Flax, 1987). Los filósofos postmodernos desafiaron así la premisa de que la razón puede proporcionar un fundamento objetivo y universal al conocimiento o que un conocimiento basado en la razón será socialmente beneficioso y asegurará el progreso. Desde el discurso de la modernidad (utilizar la razón con funciones fuertemente críticas), se ataca y se cuestiona la raíz misma de ese discurso de la modernidad (la fuerza universal y casi omnipotente de la razón).
Por tanto, si existen dudas sobre si el postmodernismo es de izquierdas o de derechas, o más específicamente, si es reaccionario o radical, debemos responder que, efectivamente, existe una tendencia postmoderna neoconservadora (de la que tal vez sea Daniel Bell su máximo exponente en los Estados Unidos y, algo menos, el recientemente fallecido Lyotard en Europa), pero la tendencia dominante, sobre todo en los Estados Unidos, es abiertamente radical y crítica. Y en concreto en Psicología Social, el postmodernismo es incontestablemente progresista, crítico y radical, y por consiguiente con intenciones emancipatorias. Porque la Psiclogía Social Postmoderna surgió justamente al hilo de los movimientos radicales de los años sesenta.
Como vemos, pues, la Psicología Social Postmoderna no está reñida con la psicología emancipatoria ni es en absoluto incompatible con la Teoría Crítica, sino que, por el contrario, es una vía profunda y radical de emancipación y, en cierta medida, surgió de la Teoría Crítica y en todo caso de la tradición crítica del modernismo, a pesar de que la fuerte polémica entre Habermas y el postmodernismo (Lyotard, Foucault, etc.) parezca sugerir lo contrario. Al menos cierto postmodernismo no está de ninguna manera reñido ni con la Teoría Crítica (la Dialéctica de la Ilustración era en cierta medida ya un libro postmoderno) ni siquiera con el modernismo. En este sentido, el postmodernismo no sería lo opuesto al modernismo sino la radicalización de algunos de sus más importantes supuestos.


PERSPECTIVAS TEORICAS DEL INTERACCIONISMO SIMBOLICO

En estas perspectivas resaltan la escuela francesa y la escuela norteamericana de esta ultima se distingue a dos investigadores influyentes como ser Blumer y Herbert Mead  ambos hacen propuestas y aportes las mas importantes para el primero es que  el  grupo social es fundamental para entender al individuo pero a su vez este se entiende desde si mismo que surge de las relaciones sociales por su parte Blumer da relevancia al significado que el sujeto le da ala interacción además de hacer una critica a los métodos empleados para estudiar ala realidad social.
 El interaccionismo simbólico retoma la importancia de a problemática de la psicología social mencionada en la primera lectura.

NTERACCIONISMO SIMBOLICO
La psicología social a través de la historia ha mostrado su constante interés por  definir y explicar el comportamiento colectivo e individual. Ante estos cuestionamientos han surgido distintas posturas al respecto, en sus comienzos ésta disciplina mencionaba que lo colectivo lo conformaban los individuos es decir, el todo era la suma de las partes, posteriormente, se opto por una mirada más amplia gracias a la influencia de la sociología en donde se postulo que los individuos se construyen como tal al estar inmersos en un contexto social especifico. Según Baert (1998) “se pensaba que la psicología social no era mas que el estudio empírico de las interacciones entre individuos, a la sociología se le concedía la tarea esencial de revelar funciones latentes o estructuras sociales ocultas. (pp. 85) 
  Estas dos miradas se posicionaban desde extremos diferentes, la primacía de lo individual sobre lo social o viceversa. Desde las inquietudes anteriormente descritas aparece el interaccionismo social, como una escuela estadounidense en la década de los 40s, la cual cuestiona los métodos hipotético-deductivos y estructural-funcionalista de la época (Baert, 1998).
  A continuación se expondrán las raíces filosóficas más influyentes en la teoría del interaccionismo simbólico referidas a las ideas postuladas por George Herbert Mead, de igual forma, se mencionarán algunas propuestas teóricas de Herbert Blumer. Estos dos autores son los más importantes en esta escuela de la psicología social y además, difieren en cuanto a que el primero supone a la sociedad como la entidad que controla los procesos mentales de los individuos (perspectiva realista) en cambio, Blumer afirmaba que los individuos son existencialmente libres sin negar la existencia de la sociedad (perspectiva nominalista) (Ritzer, 1993). 
PRAGMATISMO
Este movimiento intelectual nació en Norteamérica en el siglo diecinueve según Alexander (2000) “surgió como un sistema técnico filosófico y teórico que informó la primera fase de la teoría sociológica “interaccionista” “(p. 165).
Esta corriente plantea a la experiencia como la única fuente de conocimiento en contra a las ideas de Hegel. Además, considera que las personas retienen cierta información o definen ciertos objetos fiscos o sociales del mundo  gracias a que esa información o esa definición ha sido útil en algún momento. Se destaca la obra del filosofo pragmático Dewey ya que esta influyó en la teoría interaccionista al concebir a la mente como un proceso de pensamiento con una serie de fases (Ritzer, 1993).
Por otro lado, la filosofía pragmatista se inclina hacia la individualización o a la colectividad, alrededor de la postura individualizada, un filosofo llamado James escribió toda una teoría personalizada sobre el significado según Alexander (2000) escribiendo sobre esta postura  “hay que determinar el significado de todas las creencias conceptuales abstractas comparándolas con la experiencia practica individual” sin embargo esta no era la única mirada del pragmatismo así teorías como la de George Herbert Mead y Charles Peirce se inclinan mas a una mirada pragmática colectiva donde se estudian conceptos mas amplios, como por ejemplo la teoría de los símbolos de Peirce (Alexander, 2000).
CONDUCTISMO
En las ideas de Mead se ve claramente la influencia del conductismo aunque establece  que su conductismo social difiere bastante del conductismo radical de Watson (Ritzer, 1993). De igual forma, de Watson, Mead valora las conductas observables sin embargo, plantea que existen ciertos aspectos que no son tan visibles por este motivo intentó descubrir que sucede entre el estimulo y la respuesta, reconociendo los procesos mentales tales como: la imaginación, la conciencia etc. Así mismo, para éste autor la conducta era preferible de analizar si se enmarcaba en un contexto social.  A diferencia de Mead y los conductistas radicales, Mead estableció diferencias radicales entre los animales y los seres humanos atribuyendo al lenguaje la diferencia más sustancial entre estos dos.
 LAS IDEAS DE GEORGE HERBERT MEAD (1863-1931)
Uno de los principales postulados de éste autor  es el hecho de considera el todo social por encima de los individuos ya que, la sociedad tiene prelación en su análisis; explica que la conducta organizada del sujeto se debe a la conducta organizada del grupo social y no al contrario, ya que según Mead citado por Ritzer (1993) “la parte es expresada en términos del todo, no el todo en términos de la parte o las partes” (p. 220). En este autor es tan importante el marco de referencia social que llega hasta el punto de plantear que los procesos mentales que los sujetos poseen son imposibles de considerar fuera de un grupo social. A continuación se expondrán los conceptos más claves en su teoría.  Para empezar, el acto en Mead constituye la base para todo su posterior análisis ya que éste concepto según Mead citado por Ritzer (1993) “es la unidad mas primitiva” existen cuatro fases en el acto las cuales se interrelacionan. La primera se llama impulso, la cual es la reacción inmediata de un actor ante un estimulo aunque no se niega la influencia del ambiente sobre éste; la segunda fase del acto es llamada la percepción esta es entendida como la capacidad que tienen los individuos de seleccionar y descartar muchos de los estímulos que brinda el ambiente; la tercera fase manipulación se refiere a la acción que la persona emprende, es decir, un método por el cual primero se pueden realizar ciertas hipótesis de lo que sucedería si se actuara así o no, para después  si accionar, sabiendo ya que consecuencias habrían. Por ultimo, la consumación es cuando la acción se realiza para satisfacer el impulso inicial; para Mead todo este proceso es orgánico y existen una relación dialéctica entre las fases. (Ritzer, 1993)
Otro concepto tenido en cuenta en la teoría de Mead es el de los gestos, estos entendidos como los múltiples movimientos y expresiones que las personas realizan. Según Alexander (2000) Mead le llamaba a la interacción “conversación de gestos”. El significado de los gestos depende del marco de significantes en el que ese encuentre, es por eso que para éste autor los gestos son “símbolos significantes” ya que provocan una misma respuesta en el individuo que los recibe que en los demás. Mead citado por Ritzer (1993) dice que la función de los gestos “ es posibilitar la adaptación entre los individuos involucrados en cualquier acto social dado, con referencia al objeto u objetos con que dicho acto está relacionado” por lo anterior, es posible decir desde una postura pragmática que un símbolo significantes funciona mejor que un símbolo no significante en el mundo social, ya que, un gesto o una palabra toman significado cuando lo forman tanto el que lo emite como el que lo recibe.
Es interesante comprender que  para Mead los significados se encuentran en los símbolos, no en los actos como la teoría individualista postula. Además, defendía la idea que existen unos símbolos supraindividuales y que estos eran los creadores de los significados de los objetos e insistía que los objetos en si existen es por el significado que se les atribuye en un contexto de relaciones sociales; el lenguaje es el sistema simbólico por excelencia de los seres humanos, éste comunica tanto gestos como significados, es el sistema que posibilita la aparición de un objeto o de una situación, según Mead citado por Alexander (2000) “Los objetos dependen de estos significados o son constituidos por ellos”. (p. 169)
  Uno de los temas más abordados por Mead es el del self o  del sujeto. Para el autor los seres humanos somos la única especie en el reino animal capaces de pensarse  así mismos, es decir, en palabras de Baert (1998) “el individuo tiene la capacidad de ser un objeto para sí mismo y observarse desde el exterior” (p. 87). El concepto de sujeto para Mead esta enlazado con lo social, ya que el sujeto por si mismo es social, esto es entendido de dos formas una simbólica y otra interaccionista. La primera hace referencia a que el sujeto es social por el uso que da a los símbolos como, el lenguaje o los gestos con los otros sujetos, creando en conjunto un significado que comparten en común. De igual forma, la dimensión interaccionista hace hincapié en el hecho que los seres humanos cuentan con la capacidad de adoptar actitudes de los demás y viceversa (Baert, 1998). El self surge en las relaciones sociales y con la experiencia que de esta interacción queda, después de que el self se ha constituido es capaz de mantenerse sin o con la interacción social. Para Mead el self es un proceso mental que se da en un proceso social, para el desarrollo de éste es necesario que el individuo por medio de la reflexión adquiera la capacidad de ponerse en lugar de otros o que pueda ser capaz de pensar en como lo otros actuarían.
  Mead constituye al self de dos unidades, una es el <yo> y la otra es el <mi>. El <yo> está más involucrado en el proceso social, además es lo que busca la realización propia de self al igual que, en esta fase es donde se encuentran los valores mas importantes para el sujeto y el <yo> es lo que nos posibilita la creación de una personalidad definida (Ritzer, 1993).  Por otro lado, el <mi> es para Mead al adopción del <otro generalizado> este concepto hace referencia a la adopción de una actitud del conjunto, cualquiera que sea, por ejemplo: un equipo de fútbol, una tribu urbana etc. Según Mead citado por Ritzer (1993) “el <mi>  es un individuo habitual y convencional” (p. 235).  Para finalizar de abordar el concepto de self, es clave comprender en palabras de Mead citado por Ritzer (1993) “solo asumiendo el papel de otros somos capaces de volver a nosotros mismos” (p.231) .    
 INTERACCIONISMO SIMBOLICO
  Las personas en general cuentan con la facultad de pensar, de reflexionar, distinto al resto de los animales los cuales generalmente responden automáticamente ante un estimulo. La capacidad de pensarse así mismo y a los demás se constituye y se afina a medida en que los seres humanos socializan. La socialización es un proceso dinámico en el cual el actor se acomoda y crea a medida que se relación con otro. Desde pequeños aprendemos el significado de ciertos objetos por medio del proceso de socialización. Los objetos están afuera de nosotros pero lo que más resalta el interaccionismo simbólico es el hecho de cómo los seres humanos significamos esos objetos que están afuera, aquí se podría entrar a postular el relativismo de los distintos significantes que varios actores puede realizar ante un mismo objeto. El significado resulta del proceso de interacción y como las personas aprenden estos significados todavía es un cuestionamiento sin resolver aunque el interaccionismo simbólico intenta develar éste enigma proponiendo que es la socialización. Para ésta escuela el lenguaje constituye el más grande sistema de símbolos, gracias a estos el ser humano no responde automáticamente ante algo sino que es capaz de ser activo y de construir sus propios significantes. Estos permiten a los seres humanos relacionarse con el mundo social y material, dirigir su atención ante lo que mas les llame la atención y signifique para si mismo, según Ritzer (1993) “los símbolos aumentan la capacidad de pensamiento” (p. 240), así mismo, los símbolos permiten que los seres humanos cuenten con la capacidad de anticiparse a las posibles consecuencias de sus actos ya que por medio de estos se pueden valorar diversas funciones de las acciones antes que optar por una de ellas. Por ultimo, los símbolos permiten que los seres humanos sean capaces de recordar el pasado e imaginar el futuro. Para finalizar este apartado es importante resaltar el hecho que los seres humanos en la interacción construyen sus propios significados teniendo en cuenta que ya han aprendido en la socialización una base de estos, sin embargo después con el tiempo los pueden modificar. Así mismo, en la interacción es donde se constituye el self éste es el que me posibilita el pensarme a mi mismo y a los demás, es donde se centra lo que soy y lo que seré ya que cuando ya se reafirma sigue siendo a pesar que ya no haya socialización.
 LAS IDEAS DE HERBERT BLUMER (1900-1987)
  Éste autor fue el primero en utilizar el termino interaccionismo simbólico en un articulo llamado Man and Society publicado en 1937 (Baert, 1998). Al igual que Mead, Blumer considera importante el hecho que en la interacción las personas pueden prever las consecuencias de las diferentes conductas y elegir entre una de ellas la mas adecuada a su parecer. Así mismo, estableció que las personas al contar con la capacidad de estar autoevaluándose son capaces de ir construyendo nuevas formas de interactuar y de significar los objetos. Otra idea central de éste autor es que los seres humanos se relacionan con el mundo a partir del significado que éste le atribuye, según Baert (1998) “el significado no es inherente a los objetos, pero tampoco se reduce a una mera expresión de la mente del individuo” (p. 92). El significado para Blumer se construye a partir de las distintas relaciones que el sujeto ha establecido con ese objeto.
  Blumer realizo un aporte significativo al tema de los métodos utilizados por los sociólogos. Éste autor criticaba constantemente los métodos cuantitativos atribuyendo a estos su poca eficacia al acercarse a las realidades sociales. Postulaba que era necesario el uso de una introspección simpática esto quiere decir, según Ritzer (1993) “cuando los interaccionistas simbólicos investigan, deben ponerse en el lugar del actor que están estudiando para comprender la situación desde su punto de vista” (p. 256), es decir, que el investigador sea capaz de comprender todo el mundo fenomenológico del otro para poder realizar un estudio de éste.  Este autor pensaba que era necesario no realizar generalizaciones cuando se estuviera estudiando los actores de diferentes realidades sociales, ya que cada actor es diferente por sus formas de significar el mundo y vivir en él. Además, creía necesario emplear términos más sensibilizadores que los científicos empleados tradicionalmente para definir el mundo. 


1 comentario:

  1. Me cuesta un poco tomar en serio el Titulo "Universitaria: DAYSI SANCHEZ MARTINEZ" ya que, creo que cualquier universitario sabe lo que es el "copy-paste" y lo perjudicial que puede ser, sobre todo el internet. Considero que si vas a colocar un material, deberías por lo menos hacer un resumen del mismo y colocar sus respectivas referencias.

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